Vix se mete en el papel de Bilma, pero este detrás de cámaras es puro descontrol. Entre risas y gemidos, se le caen los lentes y termina arrodillada entre EscubiMan y Shagui. Dos vergas, una boca, y cero actuación. Sudor, baba, leche y una energía brutal de fin de rodaje. Todo crudo, real, caliente.