Zoe debuta con lencería negra, mirada sucia y la boca lista para mamar. La verga le brilla de tanta baba. Gemidos reales, coño mojado y una follada que la hace temblar. Termina con la cara bañada en leche, sonriendo como si por fin entendiera para qué vino.
No es una escena. Es su primer orgasmo grabado. Y tú lo provocaste.