Helldy es puro contraste: cuerpo frágil, cara de muñeca… pero con tatuajes, lengua suelta y un hambre de leche que no se disimula. En Youthlust la conocimos cuando dijo: “quiero grabar cómo me llenan la cara”, y desde entonces no ha parado.
Si te gustan las flaquitas atrevidas, de esas que parece que no han roto un plato, pero que acaban en todas las posiciones posibles, Helldy es tu droga nueva. Cada escena con ella es un polvo salvaje grabado desde adentro.